sábado, 15 de agosto de 2015

FUNDAMENTOS IDEOLOGICOS DEL ENCADENAMIENTO PRODUCTIVO SOCIALISTA

Carlos Lanz Rodríguez

Tomando en cuenta algunas discusiones que se vienen realizando en el seno del proceso revolucionario venezolano sobre el encadenamiento productivo y las demandas formativas, he creído pertinente reseñar las bases documentales que definen el modelo productivo socialista (BASES PROGRAMATICAS DEL PSUV, LEYES DEL PODER POPULAR, PLAN DE LA PATRIA) siendo un marco regulatorio de obligatorio cumplimiento al tratarse de soportes ideológicos aprobados por el Congreso Ideológico  del PSUV y  leyes orgánicas de la república. En tal sentido, hemos venido  sosteniendo que en estos documentos están establecidas las bases de la construcción económicas de la transición al socialismo, siendo mandatos expresos que no son optativos o de libre interpretación.

En eso, es pertinente insistir en la reseña documental como exigencia de pedagogía política, siendo la cita textual un recurso indispensable para confrontar la impunidad teórica y el pragmatismo.

I.- DESARROLLO ECONOMICO SOCIALISTA Y ENCADENAMIENTO PRODUCTIVO

 “No nos llamemos a engaño: la formación socioeconómica que todavía prevalece en Venezuela es de carácter capitalista y rentista. Ciertamente, el socialismo apenas ha comenzado a implantar su propio dinamismo interno entre nosotros. Éste es un programa precisamente para afianzarlo y profundizarlo; direccionado hacia una radical supresión de la lógica del capital que debe irse cumpliendo paso a paso, pero sin aminorar el ritmo de avance hacia el socialismo.”

  Cmdt. Chávez. Presentación ante en CNE del PROGRAMA DE LA PATRIA

Una de las primeras aproximaciones al enfoque sobre el DESARROLLO PRODUCTIVO SOCIALISTA tiene que ver con la reivindicación de  los “documentos fundacionales”, que  sintetizan aspectos cardinales de la construcción socialista, como  son los casos de los PRINCIPIOS y las BASES PROGRAMATICAS del PSUV.

A manera de ejemplo, en esos documentos bases se asume la reivindicación del marxismo y sus herramientas de análisis.

1.- En los PRINCIPIOS, se señala:
“…Se apoyará en los aportes del socialismo científico y en los del Marxismo en tanto a la filosofía de la praxis, herramienta para el análisis crítico de la realidad y guía para la acción revolucionaria.”

2.- En esa misma dirección, en las BASES PROGRAMATICAS se sostiene:
“…La lucha contra la explotación capitalista implica necesariamente el manejo del instrumental teórico de la crítica de la economía política formulada por Marx, y la construcción de un nuevo sistema de cuentas nacionales, sustentado en este instrumental teórico, que permita establecer nuevos indicadores para la planificación y para la evaluación del desenvolvimiento de la economía…”

“Una premisa fundamental para el desarrollo de un nuevo modelo productivo es la ruptura con el conocimiento y la racionalidad burguesa y su metafísica de la economía, particularmente lo atinente a las formas de contabilizar y cuantificar el desarrollo económico reduciéndolo a crecimiento. Esto incluye la propia noción de crecimiento [variación porcentual de transacciones financieras –valor monetario- de la producción de bienes y servicios]; la teoría subjetiva del valor; la teoría marginalista; la preponderancia de la esfera de la circulación [el mercado] frente a la producción…”

 “…Se requiere tomar el instrumental teórico de la crítica de la economía política formulado por Marx y enriquecido por autores marxistas para fundamentar una crítica de la economía política de la transición que dé respuesta a los problemas generales pero también a los concretos e inmediatos. En particular es necesario rescatar la ley del valor que propone un esquema de análisis del capitalismo basado en la jerarquización del proceso productivo y en la centralidad de la explotación y que analiza los fenómenos comerciales y financieros refiriéndolos a su determinación productiva…”

 En estos párrafos queda muy clara la necesidad de utilizar las herramientas de la crítica de la economía política marxista:

n  En la transición socialista hay que romper con el conocimiento y la racionalidad  burguesa, su forma de contabilizar  y cuantificar el desarrollo, el cual es reducido a “crecimiento”.

n  Se pone en discusión la propia noción de crecimiento, la preponderancia de la esfera de la circulación, el mercado frente a la producción.

n  En este último aspecto se establece una precisión teórico-conceptual de mayor alcance, cuando se plantea la  necesidad de  rescatar la ley del valor que propone un esquema de análisis del capitalismo basado en la jerarquización del proceso productivo y en la centralidad de la explotación y que analiza los fenómenos comerciales y financieros refiriéndolos a su determinación productiva.

Empleando la Ley del valor-trabajo, en las BASES PROGRAMÁTICAS, se realiza una caracterización del régimen de producción capitalista:

“…El capitalismo se asienta en la expropiación del productor directo de los medios, con la consiguiente enajenación del producto del trabajo, el cual pasa a ser propiedad privada del dueño de los medios de producción. El capitalismo introduce la separación entre el trabajador y todo medio de producción, circunstancia que lo obliga a tener que venderse a sí mismo para sobrevivir”

“…El capitalismo es la forzosa compraventa de la fuerza de trabajo convertida en una mercancía más. El producto del trabajo se convierte también en mercancía que pasa a ser propiedad privada de los dueños de los medios de producción. El capital es, pues, esencialmente, una relación social por la cual los propietarios de los medios de producción pueden expropiar el trabajo ajeno, el de los trabajadores [no propietarios], comprándola como mercancía pero sin pagarla por su valor real.”

 “…El capitalismo es la etapa histórica en que la sociedad se organiza en torno a la expropiación y explotación del trabajo ajeno, la cual requiere la dominación política y cultural sobre las trabajadoras y trabajadores asalariados y la disolución de los nexos comunitarios de las formaciones pre-capitalistas que ahora aparecen ante el individuo como un simple medio para lograr sus fines privados. La base material sobre la que se levanta el orden burgués capitalista es la estructura económica constituida por relaciones sociales de producción basadas en la explotación que dan lugar a formas de propiedad y de acumulación privadas…”

En las BASES PROGRAMÁTICAS que ubica la centralidad de la explotación del trabajo como rasgo de la producción capitalista, se plantea su superación con la emancipación y humanización del trabajo:

“ Sólo es posible avanzar en la eliminación del capitalismo si se eliminan las relaciones sociales de producción basadas en la explotación del trabajo ajeno y, por consiguiente, si se eliminan los procesos de acumulación privada del capital basados en la ganancia producida por la explotación del trabajo. A su vez, una de las condiciones para eliminar la explotación del trabajo ajeno, es la eliminación de la propiedad privada de los medios de producción esenciales, en particular, la propiedad privada monopólica. Este es un principio de la construcción del socialismo. Puede ampliarse la frontera de cobertura de atención social y servicios, y puede elevarse la calidad de vida de la población, mucho más en un estado que recibe una elevada renta como el nuestro, pero éstas no serán más que diversas modalidades del llamado “Estado de bienestar social”, que en esencia no alteran las relaciones de producción capitalistas, y nunca constituirán un avance en la construcción del socialismo.”

 “Humanización del trabajo como condición de vida del hombre y la mujer Impulsar un modelo económico socialista basado en el desarrollo endógeno sustentable, lo que implica la lucha por la eliminación progresiva de la explotación capitalista del trabajo ajeno y la apropiación individual y privada de sus productos, por un lado, y por el otro, simultáneamente, garantizar que la apropiación del producto del trabajo sea social, tanto desde el punto de vista del consumo para satisfacer las necesidades humanas, como de la acumulación social para ampliar la base material de producción de la sociedad.”

Aquí  se define la ruta de la transición socialista:

* El trabajo deja de ser trabajo enajenado y pase a ser trabajo libre y liberador y su producto esté al servicio de los trabajadores y la sociedad y aquellos puedan asociarse libremente.

* Sólo es posible avanzar en la eliminación del capitalismo si se eliminan las relaciones sociales de producción basadas en la explotación del trabajo ajeno y, por consiguiente, si se eliminan los procesos de acumulación privada del capital basados en  ganancia producida por la explotación del trabajo. A su vez, una de las condiciones para eliminar la explotación del trabajo ajeno, es la eliminación de la propiedad privada de los medios de producción esenciales, en particular, la propiedad privada monopólica. Este es un principio de la construcción del socialismo.

* Puede ampliarse la frontera de cobertura de atención social y servicios, y puede elevarse la calidad de vida de la población, mucho más en un estado que recibe una elevada renta como el nuestro, pero éstas no serán más que diversas modalidades del llamado “Estado de bienestar social”, que en esencia no alteran las relaciones de producción capitalistas, y nunca constituirán un avance en la construcción del socialismo.

* La humanización del trabajo como condición de vida del hombre y la mujer implica impulsar un modelo económico socialista basado en el desarrollo endógeno sustentable, donde se plantea la eliminación progresiva de la explotación capitalista del trabajo ajeno y la apropiación individual y privada de sus productos.

* Por ello se requiere diseñar e inventar nuevas formas de producción, distribución, circulación y consumo, que tiendan a eliminar la lógica del capital y la intermediación depredadora de los capitalistas; desarrollar nuevas formas de apropiación social y comunitaria del excedente económico y nuevas formas de acumulación comunitaria.

Las BASES PROGRAMÁTICAS no solo plantean estos aspectos sustantivos vinculados a la explotación del trabajo y su humanización, sino que igualmente lo plasma en el enfoque del desarrollo:

“… La lucha por la humanización del trabajo plantea la tarea de sustituir el modelo desarrollista rentista de la economía venezolana por un modelo de desarrollo endógeno integral y auto sustentable. La utilización de la renta petrolera como principal fuente del gasto social y de la inversión y la acumulación privada, ha configurado históricamente un aparato productivo mono exportador, desarticulado intra e intersectorial y territorialmente dependiente de la importación de tecnología, equipos, maquinarias y capitales, que ha hecho a la economía venezolana sumamente vulnerable debido a la dependencia de la misma de los precios internacionales del petróleo. Para avanzar en la construcción del socialismo es necesario crear una economía productiva y diversificada. “

 “Como modelo productivo para avanzar en la construcción del socialismo, toma en cuenta y respeta la relativa autonomía de las memorias históricas y las identidades culturales locales y defiende y promueve la diversidad cultural y étnica como fuerza transformadora capaz de romper una de las características del poder hegemónico capitalista y su modelo de desarrollo, a saber, la homogeneización de la vivencia humana. Busca trascender la organización mercantil de la sociedad…”

“El desarrollo endógeno auto sustentable, plantea la confrontación radical de las tendencias hegemónicas de la economía neoliberal globalizada, la defensa de lo local como escenario fundamental de la vivencia humana y como condición de articulación armoniosa de los ámbitos regionales y nacionales, la independencia frente a lo global; la confrontación radical de la visión que interpreta el desarrollo como crecimiento económico, basado únicamente en la industrialización del país dentro del enfoque de la modernización capitalista, para buscar otras formas de organización de la producción…”

“Sustitución del modelo rentista petrolero y primario exportador de materias primas por un modelo productivo de desarrollo endógeno que garantice la integración económica inter, intra y territorial como base del desarrollo de un aparato productivo diversificado, sustentado en la articulación del sector agrícola y de cadenas productivas orientadas a: (I) la satisfacción de las necesidades sociales del país, (II) la ampliación de la base material productiva del país y (III) la unidad e integración complementaria de nuestros pueblos y economías dentro de propuesta de la ALBA y demás alianzas de unidad e integración regional y global.”

Este enfoque de desarrollo endógeno-sustentable, también asume la ruptura de los mecanismos de financiarización de la economía:

“1. Ruptura de la financiarización de la economía, que permite al capital financiero internacional, que controla los sistemas financieros nacionales, captar el ahorro interno, incluyendo la renta petrolera, para propiciar la fuga de capitales, elevando además el costo de la operación bancaria y operando como un mecanismo de explotación al servicio de los países capitalistas centrales.

2. Creación de una banca estatal sólida, transparente, eficiente y solidaria en capacidad de promover el crédito como apalancamiento de una economía productiva y mantener la estabilidad financiera.

3. Regulación de la economía y en particular de las tasas de cambio [control de cambios], de interés, de la base monetaria y de las reservas internacionales…”

En estos últimos aspectos, existe un decidido respaldo al control de cambio y  de estatización de la banca para enfrentar al capital financiero especulativo.

 No sólo se plantea superar el capitalismo en su lógica explotadora en la producción, sino que es indispensable superar dicho metabolismo en la esfera de la circulación y el consumo:

“Diseñar e inventar nuevas formas de producción, distribución, circulación y consumo, que tiendan a eliminar la lógica del capital y la intermediación depredadora de los capitalistas; desarrollar nuevas formas de apropiación social y comunitaria del excedente económico…”

“El desarrollo del proceso productivo y de consumo requiere del diseño de estrategias dirigidas a la construcción de una economía socialista, específicamente en el área de comercialización (circulación) que básicamente se centra en lo siguiente:

1. Unificar la relación producción–consumo y tender a eliminar la intermediación comercial capitalista. Es necesaria una rearticulación de los procesos productivos desde un enfoque integral conjuntamente con los procesos de circulación/comercialización.

2. El problema fundamental no es tanto la red de circulación sino dilucidar los mecanismos que el capitalismo utiliza, especialmente, la publicidad y la propaganda, para generar necesidades sociales artificiales y diferenciadas en sectores como la clase media y profesionales (consumo de clase), la juventud (consumo etario), las mujeres (consumo de género), etc…”

 “…Es necesario desarticular la comercialización como pivote de sobreexplotación [la especulación opera como una renta adicional para el comerciante a cargo del trabajador] que extrae recursos de los productores, del estado y de los consumidores, lo que hace los circuitos de comercialización se conviertan en una fuente de acumulación de capital que condiciona los circuitos productivos que le subyacen.

“ Es necesario cambiar radicalmente los patrones culturales de consumo. Mientras no se cambie el patrón de necesidades sociales, la jerarquía de las mismas, la manera de satisfacerlas [colectiva o individualmente, en base al estado o la empresa privada] es muy difícil resolver tanto los problemas productivos como los de circulación/comercialización. Es necesario dilucidar la dinámica y la relación entre los patrones culturales de consumo, los patrones productivos, los patrones tecnológicos y fundamentalmente los patrones de acumulación del capital, así como la estructura de la industria de publicidad y su relación con los medios de comunicación privados y su incidencia en la configuración del imaginario social.”

En la transición se requiere de un nuevo modo de intercambio socialista:

-- Es necesario cambiar radicalmente los patrones culturales de consumo. Mientras no se cambie el patrón de necesidades sociales, la jerarquía de las mismas, la manera de satisfacerlas [colectiva o individualmente, en base al estado o la empresa privada] es muy difícil resolver tanto los problemas productivos como los de circulación/comercialización.

-- El desarrollo del proceso productivo y de consumo requiere del diseño de estrategias dirigidas a la construcción de una economía socialista, específicamente en el área de comercialización (circulación) que básicamente se centra en lo siguiente:

* Unificar la relación producción–consumo y tender a eliminar la intermediación comercial capitalista. Es necesaria una rearticulación de los procesos productivos desde un enfoque integral conjuntamente con los procesos de circulación/comercialización.

* El problema fundamental no es tanto la red de circulación sino dilucidar los mecanismos que el capitalismo utiliza, especialmente, la publicidad y la propaganda, para generar necesidades sociales artificiales y diferenciadas en sectores como la clase media y profesionales (consumo de clase), la juventud (consumo etario), las mujeres (consumo de género).

-- Es necesario dilucidar la dinámica y la relación entre los patrones culturales de consumo, los patrones productivos, los patrones tecnológicos y fundamentalmente los patrones de acumulación del capital, así como la estructura de la industria de publicidad y su relación con los medios de comunicación privados y su incidencia en la configuración del imaginario social.

 -- Hay que desarticular la comercialización como pivote de sobreexplotación [la especulación opera como una renta adicional para el comerciante a cargo del trabajador] que extrae recursos de los productores, del estado y de los consumidores, lo que hace los circuitos de comercialización se conviertan en una fuente de acumulación de capital que condiciona los circuitos productivos que le subyacen.

-- Eliminar la intermediación del comercio capitalista: acercar, unificar y transparentar la relación producción-consumo [soporte de la planificación de qué, cómo y cuánto se produce y cómo se distribuye] creando cadenas de comercialización de carácter socialista basadas en la transformación de los patrones culturales y de consumo de carácter colectivo y comunitario, es decir, satisfacción del consumo socialmente necesario con sentido austero y solidario, con una participación creciente del comercio comunal.

 Por eso, también  en las BASES PROGRAMATICAS se asume como  tarea central  llevar adelante la lucha contra la alienación de la conciencia social y por la construcción de una conciencia revolucionaria:

 “Construcción de una conciencia revolucionaria como forma de superar la alienación de la conciencia social propia del capitalismo. Es necesario refundar las prácticas políticas y sociales dotándolas de un sentido y contenido moral y ético que cuestione radicalmente las instituciones burguesas heredadas y el imaginario social (ideologías, representaciones sociales, prácticas sociales y antivalores) con base en una nueva escala de valores humanistas, solidarios y críticos como la responsabilidad social, la solidaridad, la honestidad, el reconocimiento de la dignidad del otro, la participación, la contraloría social, el sentido de comunidad y de vivencia integral. La transformación de la conciencia social y de aquellas dimensiones que la constituyen más directamente, como la información, la comunicación, la educación y la cultura, en relación con las prácticas sociales y los valores que las sustentan, es una tarea fundamental para la revolución bolivariana.”

 “Uno de los esfuerzos fundamentales debe estar dirigido a la superación del consumismo (soporte del egoísmo individualista posesivo) como vía de realización de la vida y de pertenencia social…”

“…emergencia de una nueva subjetividad profundamente humana, sabia y prudente, que habrá de forjarse al calor de la lucha de clases y la derrota de las ideas y las costumbres burguesas, oligárquicas e imperialistas. Se trata de derrocar el viejo régimen no sólo en los hechos sino también en las ideas, las costumbres y los valores, tal como advirtió el Ché Guevara al señalar…“no es posible construir el socialismo con las armas melladas del capitalismo”. Aristóteles ya había enseñado en la antigua Grecia que las virtudes morales e intelectuales educan el carácter; Simón Bolívar señaló que: …”moral y luces son los polos de una República; moral y luces son nuestras primeras necesidades.”; Gramsci retomó este planteamiento diciendo que una revolución es una reforma radical en el plano moral y cultural. La Revolución Bolivariana asume plenamente estas enseñanzas como base de sus objetivos.”

Para tener éxito en estas tareas es necesaria la elevación de la conciencia política del pueblo, la refundación ética de la política para forjar una nueva cultura política sustentada en nuevas prácticas sociales basadas en valores revolucionarios. Esta nueva escala de valores debe construirse a partir de una nueva visión y formas de conocimiento del mundo y la sociedad (nuevo paradigma epistémico y nueva ciencia), un nuevo comportamiento y nuevas formas de relacionarnos y valorarnos en comunidad (nueva ética de la solidaridad), y una nueva sensibilidad y solidaridad (nueva estética y nuevo arte), como fundamentos del proceso de transformación revolucionaria de la sociedad venezolana.

La anterior reseña documental de las  BASES PROGRAMATICAS del PSUV, como ya reseñamos anteriormente, reivindica la vigencia del marxismo como herramienta de análisis, cuestiona  la ciencia  burguesa, rescata la  teoría del valor-trabajo como teoría de la explotación,  formula de los rasgos del modelo productivo socialista, combatiendo el empirismo y el pragmatismo, los cuales pueden hacer estrago en estos momentos de definiciones.

Como batalla de ideas, la simple lectura de estos textos, se convierten en una interpelación, tanto para la dirección como para la base del PSUV, particularmente exige definir la agenda formativa y  que  hacer en el futuro inmediato en términos de praxis político-ideológica. Mas puntualmente se requiere conectar estas determinaciones ideológicas con la construcción del encadenamiento productivo socialista.

II.- COMUNALIZACION Y MODELO PRODUCTIVO EN LAS LEYES DEL PODER POPULAR

En el Art. 59 de la Ley Orgánica de Comuna, se definen sus finalidades, enfatizando en nuestro caso lo que atañe directamente con el modelo productivo y su encadenamiento:
“4. Impulsar el desarrollo del sistema económico comunal, mediante la articulación en redes, por áreas de producción y servicios, de las organizaciones socio-comunitarias de propiedad social comunal directa o indirecta.” 

Veamos ahora como los espacios sociales y territoriales de la comuna son el asiento del nuevo sistema económico de la siguiente manera en el Art 8.13 de la Ley Orgánica del Poder Popular:

“Conjunto de relaciones sociales de producción, distribución, inter- cambio y consumo de bienes y servicios, así como de saberes y conocimiento, desarrolladas por las instancias del Poder Popular, el Poder Público, o por acuerdo entre ambos, a través de organizaciones socio-productivas bajo formas de propiedad social comunal.”

Como sistema la economía comunal contempla:
1. Nuevas relaciones de producción, intercambio , consumo, saberes y conocimientos,
2. Articulación entre las instancias del poder popular y el poder público,
3. Organización socio-productivas
4. Formas de propiedad social

Estos rasgos de la economía comunal, son reiterados en las Disposiciones Generales de la Ley Orgánica del  Sistema Económico Comunal, agregándole la reinversión del excedente y la planificación democrática y participativa.

En esa dirección  el  Art.1 de dicha ley, señala:

“La presente Ley tiene por objeto desarrollar y fortalecer el Poder Popular, estableciendo las normas, principios, y procedimientos para la creación, funcionamiento y desarrollo del Sistema Económico Comunal, integrado por organizaciones socio-productivas bajo régimen de propiedad social comunal, impulsadas por las instancias del Poder Popular, el Poder Público, o por acuerdo entre ambos, para la producción, distribución, intercambio y consumo de bienes y servicios, así como de saberes y conocimientos, para satisfacer las necesidades colectivas y reinvertir socialmente el excedente, mediante  una planificación estratégica, democrática y participativa."

Igualmente, globalizando otros aspectos de la economía comunal, en la Ley Orgánica del Sistema Económico Comunal, cuando establece las finalidades de la ley, en el Art 4, dice:

“2. Impulsar el Sistema Económico Comunal a través de un modelo de gestión sustentable y sostenible para el fortalecimiento del desarrollo endógeno

3. Fomentar el Sistema Económico Comunal en el marco del modelo productivo socialista, a través de diversas formas de organización socio-productiva, comunitaria y comunal en todo el territorio nacional."

“5. Asegurar la producción, justa distribución, intercambio  y consumo de bienes y servicios, así como de saberes y conocimientos, generados por las diferentes formas de organización socio-productiva, orientados a satisfacer las necesidades colectivas.  

6. Promover un sistema de financiamiento para apoyar las iniciativas de las comunidades sobre proyectos socio-productivos sustentables, con criterios de equidad y justicia social, donde se reconozcan los saberes, el conocimientos y las potencialidades locales… “

“7. Promover la articulación en redes, por áreas de producción y servicios, de las organizaciones socio-productivas comunitarias y comunales…”

“ 8. Incentivar en las comunidades y las comunas los valores y principios socialistas para la educación, el trabajo, la investigación, el intercambio de saberes y conocimientos…”

“ 9. Promover la formación integral de las organizaciones socio-productivas en la planificación productiva basada en la sustentabilidad y sostenibilidad, la retornabilidad de los recursos, el deber social, la cultura de ahorro y la reinversión social del excedente.

 10. Garantizar la formación y la acreditación de saberes y conocimientos en materia política, técnica y productiva de los ciudadanos y ciudadanas, integrantes o por integrar las organizaciones socio-productivas …”

Nos interesa destacar entre estas finalidades, las que tienen que ver con el proceso de articulación del sistema de economía comunal:

Formación integral de las organizaciones socio-productivas en la planificación productiva basada en la sustentabilidad y sostenibilidad, la cultura de ahorro

•Asegurar la producción, distribución  justa, intercambio y consumo.

Articulación en redes, por áreas  de producción y servicio

•Financiamiento de proyectos socio-productivos sustentables, reconociendo saberes y potencialidades locales.

Por eso debemos seguir reseñando lo que contempla la Ley Orgánica del Sistema Económico Comunal en relación al proceso de articulación. En el Art 39  de la referida ley se plantea  las funciones del Consejo de Economía Comunal, asignándole funciones  articuladoras y de coordinación:

2. Articular la relación de los comités de economía comunal con el Parlamento Comunal y el Consejo de Planificación Comunal.

3. Seguimiento y acompañamiento a las organizaciones socio-productivas, a los fines de garantizar el cierre del ciclo productivo y la consolidación de redes productivas.

4. Velar para que los planes y proyectos de las organizaciones socio-productivas se formulen en correspondencia con el Plan de Desarrollo Comunal."

“6. Articular con el órgano coordinador la certificación de saberes y conocimientos de los ciudadanos y ciudadanas integrantes o aspirantes de las organizaciones socio-productivas.”

10. Organizar en redes de productores y productoras a las organizaciones socio-productivas y a las comunidades organizadas que ejecuten proyectos socio-productivos ubicados en el ámbito geográfico de la Comuna.”

II.-EL MODELO PRODUCTIVO SOCIALISTA EN EL PROGRAMA DE LA PATRIA  
                        
La anterior formulación sobre el modelo productivo socialista que se reseña en las leyes de poder popular, tal como las reseñamos anteriormente, es reiteradas por el Cmdt. Chávez en el 2012 cuando presentó el PROGRAMA DE LA PATRIA.

En tal sentido, en el marco del objetivo histórico N° 2 y  sus objetivos estratégicos y generales, se plantea:

“2.1.1 Impulsar nuevas formas de organización de la producción que pongan al servicio de la sociedad los medios de producción e impulsen la generación de tejido productivo bajo un nuevo metabolismo para la transición al socialismo.

2.1.1.1 Insertar nuevos esquemas productivos tendentes al socialismo que irradien en su entorno relaciones de producción e intercambio complementarios y solidarios, al tiempo que constituyan tejidos productivos de sostén de un nuevo metabolismo. Estos injertos productivos tendrán políticas de asociación entre sí bajo formas de conglomerados para multiplicar su escala.

2.1.1.2 Propiciar la democratización de los medios de producción e impulsar nuevas formas de articulación de formas de propiedad, colocándolas al servicio de la sociedad.

2.1.1.3 Fortalecer la planificación centralizada y el sistema presupuestario para el desarrollo y direccionamiento de las cadenas estratégicas de la nación.

2.1.2 Expandir e integrar las cadenas productivas orientándolas hacia la satisfacción de las necesidades sociales en camino a la construcción del socialismo.”

2.1.2.1 Generar un sistema de integración de las redes productivas, que permita articular la cadena de valor de las materias primas, diversificando la producción para la satisfacción de las necesidades sociales de la población.

 “2.3.1 Garantizar la participación protagónica del pueblo organizado en los ámbitos de la formación, la transformación del modelo económico productivo…”

“2.3.6 Construir el nuevo tejido productivo del país en nuevas relaciones sociales de producción, garantizando la transformación de los insumos primarios de producción nacional. Se trata entonces de impulsar y consolidar una economía productiva, redistributiva, post-rentista, post-capitalista sobre la base de un amplio sustento público, social y colectivo de la propiedad sobre los medios de producción. La posibilidad de la planificación social en auténtica sincronía con la planificación centralizada y el desarrollo de las diversas formas de organización socio-productivas, sustentadas en las diversas formas de propiedad de productores y productoras libres asociados, entre las que se destacan las de propiedad social, indirecta, de propiedad familiar y grupos de intercambio solidario.

2.3.6.1 Generar un tejido productivo diversificado y sustentable que garantice el desarrollo de las comunidades y la nación, mediante la recuperación, reforzamiento, activación y creación de empresas de propiedad social.”

En este conjunto de objetivos del PROGRAMA DE LA PATRIA, se ratifican los rasgos del modelo productivo socialista y su metabolismo, esbozado  en las BASES PROGRAMATICAS DEL PSUV Y EN LAS LEYES DEL PODER POPULAR :

•Economía Post- rentista, post-capitalista.
•Democratización de los medios de producción, nuevas formas de propiedad.
•Diversas formas de organización socio-productivas,  productores libres asociados.
•Integración de redes productivas.
•Nuevo tejido productivo, sustentable, diversificado.

Del mismo modo, en la LEY PLAN DE LA PATRIA aprobada por la Asamblea Nacional en el año 2013, refiriéndose al OBJETIVO HISTORICO N° 2 y sus objetivos generales, se reiteran algunos contenidos anunciados más arriba. Veamos  a continuación estas referencias documentales:

“Objetivo Nacional 2.1.
Propulsar la transformación del sistema económico, en función de la transición al socialismo bolivariano, trascendiendo el modelo rentista petrolero capitalista hacia el modelo económico productivo socialista basado en el desarrollo de las fuerzas productivas.
Objetivos Estratégicos y Generales

2.1.1. Impulsar nuevas formas de organización que  pongan al servicio de la sociedad los medios de producción, y estimulen la generación de un tejido productivo sustentable enmarcado en el nuevo metabolismo para la transición al socialismo.

2.1.1.2. Insertar nuevos esquemas productivos que  irradien en su entorno relaciones de producción e intercambio complementario y solidario, al tiempo que constituyan tejidos productivos de sostén de un nuevo metabolismo socialista. Estos injertos productivos tendrán políticas de asociación entre sí bajo formas de conglomerados para multiplicar su escala.

2.1.1.3. Democratizar los medios de producción,  impulsando nuevas formas de propiedad, colocándolas al servicio de la sociedad.

2.1.1.4. Fortalecer la planificación centralizada y el  sistema presupuestario para el desarrollo y direccionamiento de las cadenas estratégicas de la nación.

2.1.3. Expandir e integrar las cadenas productivas,  generando la mayor cantidad de valor agregado y orientándolas hacia la satisfacción de las necesidades sociales para la construcción del socialismo, promoviendo la diversificación del aparato productivo.

2.1.3.1. Generar un sistema de integración de las  redes productivas que permita articular la cadena de valor para la satisfacción de las necesidades sociales de la población.

2.1.4. Desarrollar modelos incluyentes de gestión  de las unidades productivas, participativos con los trabajadores y trabajadoras, alineados con las políticas nacionales, así como con una cultura del trabajo que se contraponga al rentismo petrolero, desmontando la estructura oligopólica y monopólica existente.

2.1.4.1. Construir una cultura del trabajo que se  contraponga al rentismo mediante el impulso de la formación desde la praxis del trabajo, conciencia del trabajador y trabajadora, como sujetos activos del proceso de transformación y participación democrática del trabajo, orientada a los más altos intereses nacionales.

2.1.4.2. Propiciar un nuevo modelo de gestión en  las unidades productivas, de propiedad social directa e indirecta, que sea eficiente, sustentable y que genere retornabilidad social y/o económica del proceso productivo.

2.1.4.3. Impulsar la conformación de Consejos de  Trabajadores y Trabajadoras en las unidades productivas, en el marco de la consolidación y fortalecimiento de la democracia participativa y protagónica.

2.1.4.4. Promover el desarrollo de instancias de  coordinación entre los Consejos Comunales y Consejos de Trabajadores y Trabajadoras.

2.1.4.5. Desarrollar un sistema de estímulos para  el fomento de las pequeñas y medianas industrias privadas y empresas conjuntas, en un marco de máxima corresponsabilidad social del aparato productivo, reconociendo el trabajo de mujeres y hombres emprendedores.

2.1.4.6. Contribuir con el bienestar socioeconómico  del entorno donde se asienten las unidades productivas, aplicando la estrategia de punto y círculo, dando cabida a la participación popular en procesos sociales y económicos; así como de contraloría social…”

IV.- MODELO PRODUCTIVO SOCIALISTA, COMUNALIZACION Y ENCADENAMIENTO PRODUCTIVO

Partiendo de las anteriores bases documentales, podemos sintetizar los rasgos del modelo productivo socialista y su encadenamiento posible   a partir de los motores y proyectos estratégicos:

•Democratización de los medios de producción, nuevas formas de propiedad.
•Diversas formas de organización socio-productivas,  productores libres asociados.
Integración de redes productivas.
•Nuevo tejido productivo, sustentable, diversificado:

Numerosas empresas de propiedad social directa
Áreas encadenadas productivamente a escala comunal
Consolidación de  la arquitectura financiera comunal
Organización de los Consejos y Comités de economía comunal

Aquí están resumidas  las  principales determinaciones del modelo productivo socialista que tienen un alcance global, pero que  debemos enmarcarlas  ahora en su   COMUNALIZACION, con la implementación del PLAN DE LA PATRIA territorializado:

• Concreción del modelo productivo socialista a nivel local, según la vocación productiva, costumbres y tradiciones de cada lugar-espacio-territorio.
• Construcción de redes  de asociaciones productivas endógenas-sustentanbles en esos diversos territorios: comunas, ciudades comunales, distritos motores.
• Articulación con el poder popular y el sistema comunal en la nueva geometría del poder.
• Planificación democrática, presupuesto participativo y  contraloría social en el espacio local.
• Ocupación territorial que enfrente la contradicción-ciudad campo, centro-periferia.

En el proceso de comunalización del modelo productivo socialista, debemos tomar en cuenta  los elementos que anteceden:

1.- En la transición socialista hay que territorializar el modelo, tal como esta desarrollado en el sistema de agregación comunal.

2.-Se trata de un plan sistemático de conformación de REDES SOCIO-PRODUCTIVAS, como una gigantesca telaraña que cubre  los territorios.

3.-La red abarca desde la producción, pasando por la distribución y el  consumo.

4.- En su seno se debe injertar  la propiedad social, el espíritu socialista.

Las anteriores definiciones desmienten las posturas pragmáticas que sostienen que no tenemos claro el transito al socialismo ni como construir su base económica, ignorando olímpicamente las precisiones ideológicas que hemos realizado, las cuales tienen como  soportes documentales las bases programáticas del PSUV, la Ley del Sistema Económico Comunal y el Plan de la Patria.

Para llevar a la práctica el mandato del Cmdt. Chávez de “HACER IRREVERSIBLE EL TRANSITO AL SOCIALISMO”, “TRASPASAR LA LINEA DEL NO RETORNO”, los documentos reseñados son “hojas de rutas” donde se despeja el ese camino, construyendo el desarrollo económico socialista y su encadenamiento productivo.

E/Carlos Lanz Rodriguez

7 de Agosto de 2015

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